El arte como herramienta de transformacion.

El arte como herramienta, en todo su poder de transformación... Ligado a distintos tipos de búsquedas en proyectos  sociales: como  los derechos de la mujer, el intento de transformar las ciudades en lugares más seguros para todas y todos; el arte y la cultura accesibles para todos... practicándolo en performances comunitarias, en murales.  En talleres y funciones  que realizamos para comedores infantiles, en barrios marginales,en cárceles comunes, en  talleres de títeres para  organizaciones sociales... haciendo llegar nuestro aliento hasta donde podemos. También a través de  nuestro trabajo en hospitales psiquiátricos, con talleres de murga y escultura.
Aquí parte de nuestra experiencia en forma de intercambio para todos aquellas personas que se encuentran en búsquedas afines.

Taller de títeres en rosario por los derechos de las mujeres + performance “Es un nuevo día, abre los ojos”.




En general, la sacudida del avispero viene o por situaciones sociales y políticas o por situaciones internas o por creadores muy inconformistas y talentosos, tipos que realmente se animan a patear el hormiguero. Para patear el hormiguero tenés que saber que seguro se te van a llenar los pies de hormigas. A veces es necesaria esa presencia. Al principio decís, es un hincha pelotas y además hace algo que no le entiendo. Y después le entendés un poco más. A veces, lo intolerable se vuelve revulsivo y generador de dialéctica. Siempre hay que ir mirando a esos hincha pelotas y preguntarse: ¿lo que hace, está bueno? ¿No conduce a algún lado? ¿No tiene un valor de transformación? Si lo tiene, hay que bancárselo porque nosotros no somos espectadores, somos creadores. Como creadores nos paramos adentro del escenario, no en la platea.

 Mauricio Kartun


Marco
Este trabajo se contextualiza en el marco del Programa Regional "Ciudades sin violencia hacia las mujeres. Ciudades seguras para todas y todos" de ONU Mujeres, con el apoyo de AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) e implementado por la Red Mujer y Hábitat de América Latina. En Rosario, donde se viene trabajando desde el año 2006. El equipo de CISCSA que viene  desarrollando todas las líneas estratégicas de este programa, planifica ciclos de capacitación  para generar herramientas de expresión artística que faciliten   la enunciación, la  visibilización y la  transformación de situaciones de violencia hacia las mujeres en las ciudades.
En esta cartilla se presenta  la experiencia de  lo trabajado en esos espacios, específicamente lo realizado con las mujeres a partir del teatro de títeres. Tomando el arte como elemento transformador de realidades…y  el títere como elemento contestatario, siempre de vanguardia permitiéndose hablar de lo que no se pude nombrar. Desde un principio hay que aclarar que todo el trabajo que se pudo hacer entre el encuentro de un grupo de mujeres del distrito oeste de
la ciudad de rosario  y  el teatro de títeres; pudo suceder gracias a que este colectivo de mujeres venia trabajando, generando vínculos de confianza y concientización de la problemática. De una manera absolutamente personalizada y  a la vez grupal, durante los tres años anteriores al  primer encuentro como el taller de títeres…


El grupo
La experiencia se da en   un grupo complejo, con muchas personas muy activas, autodenominadas Promotoras sociales por una ciudad sin violencia, que desde su lugar de ciudadanas buscan maneras de ejercer y visibilizar derechos  de género y hábitat en el contexto de un barrio y hacia toda la ciudad. Estas mujeres son las que han realizado diagnósticos participativos en sus barrios, han co- gestionado con el gobierno local transformaciones en los espacios públicos, han relevado encuestas para conocer como perciben y viven los barrios las mujeres y han realizado  un trabajo en conjunto para construir una agenda en la ciudad que las represente; entre tantas otras cosas.

Propuesta-respuesta
Apenas se presentó la posibilidad de que ellas pudieran aprender el lenguaje de los títeres en un ambiente de taller, explotaron sus ideas sobre las posibilidades de este lenguaje. Y en 10 minutos habían entendido básicamente, impulsadas solo por su entusiasmo, que tenían que dividirse en roles, donde por ejemplo  alguien escribía, otra persona actuaba, otra vendía y gestionaba. Y de una manera horizontal…
Entendieron las posibilidades comunicacionales del teatro de títeres para transmitir  por ejemplo  un mensaje especifico, como temas de urgencia ambiental, habitacional, o de genero. Entendieron las posibilidades laborales y de gestión que tiene un grupo al tener producción artística.
Y también pensaron que ellas querían hacer teatro de títeres que tocara la problemática que las había unido e impulsado: querían un teatro de títeres que hablara de  los derechos de las mujeres. Con este panorama comenzó el trabajo  y se decidió reunirnos unas semanas después.


Un  punto de vista y una realidad concreta
El desarrollo de lo que pasó se puede comprender de muchas maneras distintas, por lo menos existe una versión por cada  una de las  personas que atravesaron por el taller… Por mi parte como titiritero y como docente he tenido alcance a diferentes grupos y sectores sociales, de los más diversos. Pude trabajar en cárceles,hospitales psiquiátricos, barrios emergentes o periféricos, zonas carenciadas… llevando de un lugar a otro, en una palabra, cultura. Una cultura popular y accesible, pero de  un enorme potencial transformador y  que promueve la consciencia. Esto siempre es movilizador, pero al mismo tiempo siempre es recibido de una manera diferente.
En esta oportunidad,  desde la primera vez que nos juntamos tuve que entender lo complejo de la situación en la que trabajábamos. El primer encuentro empezó cuarenta minutos mas tarde y antes de comenzar se manifestaba la problemática, un hecho de violencia concreto que se ha cometido contra una de sus compañeras angustia a las participantes. En este momento previo al taller se plantea la situación de
violencia explicita cometida ese día contra una compañera de ellas que no esta  presente. Explican que es una mujer que viene siempre. Se nota que todas cargan historias personales muy intensas.

El primer encuentro
En ese primer  encuentro se ven  características de funcionalidad del títere (sobre todo en títeres de guante y bocones), la caminata de retablo, la voz del títere, acción/reacción, movimientos y recursos titiritescos. Se presentó un retablo y sus posibilidades.

El equipo pensó que  atravesar el taller con  la problemática de los cuentos clásicos podía ser un disparador para replantear el lugar que ocupa la mujer en estos cuentos, y hasta que punto  se reproducían  modelos adquiridos de esta manera. Se les pide  a las participantes que pasen  tras un retablo de títeres de a una o de a dos, y que allí elijan un personaje entre muchas posibilidades que se ofrecen.  Que lo hagan caminar por el retablo. Se les pide  que  este personaje se presente y que el personaje presente a su titiritera. Y que  cuente  cual era el cuento preferido de la titiritera cuando era niña.
El títere permite un mecanismo al titiritero por el cual se olvida a veces que es él quien habla y pierde filtros que aplica permanentemente al hablar desde si mismo. Dice cosas sin pensar o dice lo que no diría. Todo esto como si el mismo fuera un espectador de sus propias palabras. Y fue esto lo que las condujo a superar la consigna hablando directamente de la infancia y no ya de los cuentos que les gustaban. En la primera pasada que estas mujeres hacían en su vida como titiriteras muchas hicieron brotar lágrimas en sus compañeras recordando cuando las mandaban a buscar agua a la hora de la siesta o  recordando que sus realidades no eran nada parecidas a los cuentos.

El títere como instrumento de cambio fue manifestándose en cada una de las mujeres que atravesaron por el retablo…entre  ellas madres, hijas, amigas, vecinas, con una evidente diferencia generacional. Cabe  destacar la intervención de una niña de 9 años, ella pasa tras el retablo, tiene que usar una silla para que le vean la mano que viste el títere, y es la que más fácilmente se expresa, todas se ríen de lo que hace, e  impulsa y estimula para que todas se desinhiban y puedan hacerlo mejor. Descubrimos  que  para la niña es más sencillo porque tiene menos barreras que nosotros, los adultos, para comunicarse y para jugar. Se convierte en  un ejemplo. Todas juegan como nenas por un momento.

El trabajo con los títeres, la proyección en ellos, así como también el recuerdo de los cuentos que disfrutaban de niñas, conectó a las participantes del taller con sus infancias utilizando un medio de expresión que hace más fácil, lo difícil de decir,  provoca catarsis, risas en las compañeras, silencios… hay algo de fiesta y hay algo de reflexivo.

En un segundo momento los comentarios seguían,  fue esclarecedor el poder analizar lo vivenciado por cada una de ellas y compartirlo. Frente a la pregunta de cómo son los /as protagonistas de las historias que les contaban, hablan de mujeres hermosas, se convertían en princesas gracias a los hombres, mujeres envidiosas, feas, brujas se comparan con las mujeres que ellas son, y las que desean ser.
Vuelven a remontarse a sus infancias.
Se hace la devolución de las mujeres que aparecieron en las historias  que ellas contaron de sus infancias, las niñas que fueron: El hada en un caballo, niñas que suben a los árboles más allá de todas las indicaciones de que eso no se hace, el vivir en las montañas y hacer tareas como buscar agua, el deseo de encarnar la aventura y la lucha como le era permitido a los varones a través de cuentos como Robín Hood, la posibilidad de ponerse un nombre artístico, de elegir quien ser, como ser…
Frente a esta devolución, y a la pregunta ¿que historia queremos contar? Se habla de mujeres que se pusieron a los mandatos para ser libres. Se comienza a pensar en los personajes y la historia que queremos contar, una de ellas propone “al Cuco” y reflexionan que al cuco “le dan letra, no tiene letra propia, está siempre latente…presente”. Otra mujer dice: “son los límites que te impone la sociedad.” Una compañera agrega: “tendríamos que difundir los derechos de las mujeres y la posibilidad de vivir en paz”.


El segundo encuentro
El segundo encuentro se realizó casi un mes después. Un mes en la vida de las personas son infinitos instantes. Pero ahí estaba latente el interés, nadie se había olvidado y varias de ellas llegaron con cuadernos y anotaciones de lo que habían pensado en ese tiempo.

Aníbal les pregunta ¿qué les gustaría hacer? (construir los títeres, escribir la obra, manejar los títeres) y ¿a dónde se proyectan con esta actividad?
Graciela dice que podrían presentar algo en una semana en el marco de una  actividad: las grullas por la paz. Aníbal responde que considera que es muy pronto y las mujeres acuerdan con la opinión.
Graciela se ve “vendiendo la obra”, haciendo la parte de la publicidad
Aníbal señala que es muy importante esa función.
Mercedes: Se ve actuando, confeccionando los títeres “llevando un mensaje a todos/as”
Lili: sería bueno empezar por las escuelas, jardines e ir a peloteros. Hay que dejar un mensaje, principalmente sobre la violencia.
Angélica propone presentar un proyecto por el Presupuesto Participativo ya que Mercedes, Vivi, Lida y Lidia son consejeras. Dice que ella podría ser como coordinadora general, para que todo salga bien, para que todo esté cuidado.
Vivi dice que con las manos no es hábil para construir los títeres y propone manejarlos.
A Micaela le gustaría escribir.
Lida elige escribir y fabricarlos.
Lidia dice que como costurera se ofrece a hacer los títeres.
Aníbal señala que los títeres se fabrican con materiales que se pueden reciclar, con elementos que muchas veces se tiran. Muestra cómo se necesitan retazos de telas.
Agustina dice que le gustaría armarlos y actuar en su escuela.
Aníbal propone que piensen en un lugar para ensayar y Angélica responde “¡acá!”, todas dicen que es un lugar para todos y que ellas pueden usarlo. Mara dice que este es un recurso que se puede fortalecer “por eso lo invitamos a Aníbal” ustedes  pueden hacer su propio proyecto…”

Este grupo tiene como tantos otros, individuos absolutamente diferentes,  atractivamente potenciales y complementarios  para cualquier proyecto. Son necesarias en realidad muchas condiciones para ponerse en funcionamiento, pero tampoco son imposibles de reunir…

A manera de incentivo se les proporciono un retablo profesional para realizar funciones de títeres de guante y bocones, que quedará para ellas. Esta pequeña estructura, similar  en tamaño y materiales a una carpa de camping, pero de forma rectangular, es un elemento fundamental para echarse a andar como un grupo de teatro de títeres. Comprendieron que esta herramienta habría las posibilidades para ellas. La alegría en ese momento es difícil de traducir aquí. El retablo titiritesco tiene algo de “casa”, de carpa, de interno,  de útero y al mismo tiempo representa moverse por que para eso es sencillo de transportar y de  armar en cualquier lado. Lo que multiplica los lugares en los que nos podemos  expresar libremente, por que es un lugar que ya conozco, aunque sea la primera vez que esté armado  aquí.
Ellas observaron y aprendieron como armar el retablo de aluminio y tela, y una vez listo saltaron adentro a probarlo.
Se investigó lo mismo que cualquier persona tiene que aprender para actuar con  títeres: caminata sobre un piso imaginario, nivel de ese piso, mirada del títere, apariciones y desapariciones, proyección de la voz y tantos otros etcéteras que son la caligrafía del teatro de títeres. Si bien esto lleva una técnica que puede llevar toda la vida perfeccionar; los efectos de la ilusión de los títeres los comprueba un niño en un segundo si funcionan o no, al observar la escena. Así  ellas mismas, desde la “platea”,  regulaban el trabajo de la que estaba dentro, oficiando  entre todas una dirección colectiva. Ya que para el que esta adentro del retablo, es muy difícil ver con claridad y organizar los pensamientos de lo que realmente se percibe.  Por esto es tan necesaria la dirección en el teatro de títeres, la lleve adelante quien la lleve. 
También se ahondo en recursos titiritescos como la utilización de la música, capitalización del numero de brazos titiriteros., técnicas corporales, titiritero oculto o titiritero a la vista.  Pantomima, monólogo, diálogo,
coro. Cámara lenta. Carteles, utilización del espacio, escenografía. Todo esto sucedía vertiginosamente por que las reuniones formaban parte de un ciclo de capacitación más amplio. La intención es que el proyecto se vuelva independiente. En este sentido se tocaban estos temas durante unos minutos con ejemplos escénicos y quedaban  anotaciones e interrogantes para explorar.

Se entregó Bibliografía específica, textos recopilados sobre el teatro de títeres. Un pequeño cuadernillo con los siguientes artículos: “la palabra  que actúa” y “poética y dramaturgia de la cosa” de  Mauricio Kartun. “Los  títeres de guante y su relación con "El Teatro de la Crueldad" de Antonin Artaud”  de Carli Bastarrechea. Fragmentos de “El espacio vacío” de Peter Brook.  También dos guiones que escribieron en grupo,  improvisando en el primer encuentro. Poder intelectualizar el trabajo escénico  y el estudio de la teoría teatral es fundamental para poder trascender los propios límites y lograr cambios profundos y duraderos.  Nos eleva a la altura de la búsqueda de otras personas que le dedicaron su vida a lo que

estamos intentando aprender. También es importante leernos a nosotros mismos en nuestra producción teatral/literaria así como en nuestra producción meta teatral.  

Pero este grupo en particular no precisaba la aclaración ya que desde el comienzo tenían plena consciencia de que estaban construyendo discurso.

Una de las mujeres lee una poesía que escribió especialmente para el taller, recordando a una compañera que comenzó el grupo y falleció un año atrás. Es un momento muy emotivo.

Terminamos el taller festejando el cumpleaños de una integrante del equipo con torta.

  

 

El tercer encuentro

Tercer y último encuentro, como taller de títeres, se realizó diez días después del segundo encuentro. Desde un principio se pensó esta actividad como una capacitación dividida en tres jornadas.

Ya que esta capacitación se suma como otra herramienta a la lista de recursos que maneja este grupo en su necesidad de mantener un diálogo con la sociedad, para crear ciudades sin violencia hacia las mujeres y más agradables para todas y todos.

 

El encuentro con esta nueva herramienta de comunicación despertó  en el grupo de promotoras la idea de formar un grupo de titiriteras “…para participar y llevar un mensaje  con los títeres…podríamos ponernos un nombre…”  
Este es un hecho fundacional, que implica empoderamiento y pertenencia. Se improvisaron algunos nombres.
La dinámica de este encuentro fue intensa, el clima era de mucho interés, sus miradas atentas, sus preguntas atinadas demostraban que reinaba la necesidad de querer aprender a construir los títeres.

 

Sobre la mesa: cuerpos de títeres  de guante ya cosidos. Pequeñas máscaras de goma,. peluche, lana, goma espuma. Acrílicos, pinceles, tijeras... se les da a las mujeres una herramienta: una pistola de barras de silicona para pegar distintos materiales que le queda al grupo.
Cada una se pone a armar un títere de guante. Todas han realizado tareas manuales parecidas con anterioridad y resuelven bien. A alguna se le complica y recibe ayuda de sus compañeras.
Luego se procede a construir entre todos  un  títere de goma espuma, de  mayor tamaño.
Los títeres quedan
incompletos, pero ellas entienden como deben terminarlos.

Se les ofrece la posibilidad de participar en la intervención urbana- performance” Es un nuevo día, abre los ojos, la ciudad te espera”.  Actividad que forma parte de la Campaña de sensibilización para promover ciudades seguras para las mujeres. Estas Campañas y acciones en el espacio público, se realizan en fechas emblemáticas, incluyen a distintas áreas de gobierno y están dirigidas y lideradas especialmente por Jóvenes. Propuesta que la valoran como muy positiva y acceden instantáneamente. Se combinan fechas de ensayos.
Entre abrazos y risas damos por finalizada la capacitación.

“Es un nuevo día, abre los ojos”
Para esta performance se construyeron objetos de gran tamaño, títeres y escenografía. Hubo ensayos en el Centro de la Juventud con grupos de jóvenes, mujeres y varones  que vienen trabajando por los derechos de las mujeres, con talleres de cumbia cruzada de un grupo de animadores socio culturales del Distrito Oeste, con artistas de circo y con las Promotoras sociales por una ciudad sin violencia. Se planificaron tres presentaciones de las que se pudieron llevar a cabo dos, por cuestiones climáticas.
Los resultados fueron muy movilizadores y se convirtió en una experiencia única.
El clima de los ensayos y de las presentaciones tuvo un ritmo distinto al del taller de títeres, por el numeroso grupo que implicaba y por la complejidad técnica del montaje. Pero no faltaron momentos cargados de  la alegría de compartir y transformadores por el trabajo colectivo.

  
Conclusión
Estos son destellos del hecho estético, teatral, de convivio,de la producción colectiva que ocurrió en Rosario, por los derechos de las mujeres.
Guionistas trabajando con sus propias historias de vida como material escénico…transformando la realidad desde adentro, creando realidades…  personas que deciden en escena lo que quieren para su vida.

En definitiva  ¿será el arte  como una pregunta que no se puede contestar? Convirtiéndose en  la interrogante agradable que transforma la realidad en su punto más álgido: la mirada.
Si este grupo se transforma o no en un grupo de titiriteras ¿debe tomarse este trabajo como un éxito o como un intento fallido? ¿o esto las modificó en su  forma de ver la realidad  de una manera irreversible?
En esta experiencia estas mujeres pudieron sentirse artistas. Motivadas por tantas cosas que tenían para decir y al encontrar una vía de expresión: un canal por donde se deslizaba este mensaje hacia otros…cuando  llegaba hasta otra/o que quedaba interpelándose a si misma, se generaba un diálogo social que es la base para cualquier cambio posible, en el lugar interno más motor.